Las válvulas de control son componentes cruciales en diversas aplicaciones industriales, que cumplen la función esencial de regular el flujo de fluidos dentro de un sistema. Al ajustar la apertura o cierre de la válvula, estos dispositivos mantienen el caudal, la presión, la temperatura y otros parámetros críticos deseados. Esta regulación es vital en procesos como el tratamiento del agua, la refinación de petróleo y la producción de productos químicos.